Cortar drásticamente este grupo de alimentos es un error.
Los carbohidratos son claves para regular nuestra azúcar en sangre y además nos brindan energía.
Lo que debemos hacer es comer los carbohidratos correctos.
El problema no es que consumamos carbohidratos, sino que solemos consumir los equivocados, y en porciones muy grandes.
Dile NO a los carbohidratos procesados
Los carbohidratos procesados producen aumentos y caídas rápidas del nivel de azúcar en sangre lo que resulta como efecto secundario en un aumento de peso.
Se produce un desencadenante hormonal que nos hace comer más y nos da menos saciedad.
La clave para romper la adicción
Comer carbohidratos de calidad, altos en fibra y bajos en azúcares.
Claves para empezar:
Disminuya los carbohidratos ricos en harinas refinadas por al menos 1 semana (pan blanco, galletas azucaradas, arroz, papas, pasta)
Recorte carbohidratos azucarados.
Sume a su dieta algunas grasas saludables (aguacate, maní, aceite de oliva, nueces).
Después de la primera semana añada progresivamente carbohidratos de calidad (frijoles, garbanzos, gallo pinto, avena, quinoa, pan integral).
Disfrute sin restricciones ni dietas y recuerde el éxito está en el balance.